Cuando miro a mi alrededor, veo a tantas personas que tienen un estilo de vida que les hace enfermar y llorar, realmente puede hacerte sentir como si estuvieras en otro planeta. Siempre miro a mi alrededor y veo gente así. Los peores son los sin techo. Cuando veo a los sin techo, siento rabia y lástima al mismo tiempo. Porque no sé cómo se han convertido en personas sin hogar. Desde luego, no eligieron ese estilo de vida. O quizá salieron de la cárcel y no tenían adónde ir.
Quizá sus familias les repudiaron. No poder volver a casa desde la cárcel. Sí, tenemos un familiar que sigue en prisión. Ahora también es un sin techo. Pero él eligió hacerlo. Luego volvió a la banda con la que estuvo en la cárcel, y no creo que ese estilo de vida sea bueno para él en absoluto. Creo que al principio cualquier persona puede elegir un estilo de vida que le convenga y le guste. Yo mismo digo que lo mejor es que cada individuo sea consciente de lo que realmente quiere y de qué tipo de estilo de vida quiere llevar.
Así que si yo estuviera en la situación de no tener casa, haría algo por mí misma. Cuando rompí mi relación y me quedé sola durante un año, estuve muy triste durante ese año. No sabía qué hacer. Así que pensé que lo mejor que podía hacer era que la gente se diera cuenta de cómo quiere vivir, por qué vive como vive, si quiere cambiar su estilo de vida, si le conviene. Aunque sea un mal estilo de vida, quizá les convenga y no quieran cambiarlo. Sería una pena.