A veces se encuentra aburrido y sin nada que hacer. Vivir en un piso está acabando con su espíritu y su personalidad. ¿Qué puede hacer? La respuesta es sencilla. Encontrar una afición. Puede ser cualquier cosa, pero tiene que ser algo que le interese y para lo que tenga medios. Veamos algunos ejemplos. Si tiene un trabajo multimillonario de cuello azul, explorar paisajes lejanos o disfrutar de la filatelia más avanzada seguramente no sería un pasatiempo adecuado. En este caso, hay que elegir una afición menos costosa. Podría ser el turismo nacional. No cuesta mucho dinero.
La gente se queja de los viajes caros. No es de extrañar que los viajes sean caros si almuerzas en un hotel de primera clase en lo profundo de las montañas. Tienes que llevar tus propios tentempiés. Y también las bebidas. Lo único que queda son los gastos de viaje, que son básicamente cero si se intenta hacer autostop, por ejemplo: si en vez de coger el teleférico se va andando por 500 yenes, es gratis. Eso sí, hasta que empiecen a cobrar entrada en todas partes. Otra afición es el fútbol y el hockey. Si sólo quieres ser aficionado, piensa que es como pagar una entrada. [Pero si te conviertes en un fanático completo, comprarás toda la mercancía del club, lo que socava tu seguridad económica. También hay que tener en cuenta que hay que ir a un estadio en medio de la nada, da igual cómo se llegue. Hacer autostop es más barato, pero puede que llegues al estadio cuando ya se haya ido todo el mundo. Claro, eso también tiene sus ventajas. Es más seguro porque nadie grita, y no tienes que mirar al sitio porque ya no hay nadie. Aparte de los organizadores, claro. El mejor pasatiempo es leer libros. No coleccionarlos, sólo leerlos. Aquí hay muchas bibliotecas y muchos libros disponibles en Internet. Y no importa si prefieres los libros tradicionales, los de papel o los electrónicos.