Recuerdo que mi hermana me decía una y otra vez que ojalá tuviera un caballo. Y aunque entiendo que los caballos son animales realmente hermosos y majestuosos, también dan mucho trabajo. El trabajo tampoco sería la peor parte, pero realmente la peor parte es siempre asegurarse de que los caballos están realmente cómodos, el paddock y también el establo. Aunque tuviéramos un gran jardín, no bastaría con tener los caballos allí. Porque entonces tendríamos que cancelar nuestras dos plazas de aparcamiento y también la conejera y también el gallinero y su corral y también nuestra zona de estar de verano en la terraza. Y aunque canceláramos todo eso, supongo que no sería suficiente para los caballos.
Además, he aprendido que este maravilloso animal también necesita un amigo, porque los caballos no pueden estar solos. Dicen que con una oveja o una cabra basta. Así que a mi hermana y a mí se nos ocurrió comprar una ovejita que acompañara al caballo para que no estuviera solo. Luego pensamos que también podríamos tener gallinas viviendo allí, para que los animales tuvieran una gran compañía. Pero esto tampoco funcionó, porque de nuevo no teníamos dinero para empezar, como una inversión de este tipo. Pero aunque hubiéramos encontrado el dinero, nuestros padres seguían diciéndonos que no debíamos tener un animal tan grande, que era una gran responsabilidad.
También calculamos que un caballo come tres mil coronas al mes. Y no habíamos contado que si el caballo enfermaba, tendríamos que pagar a un veterinario, lo que cuesta mucho dinero. Porque es lógico que no puedas venir con un caballo a la consulta de un veterinario en la ciudad. Este veterinario viene a casa y hace un tratamiento y un examen general del caballo. Es muy caro y se dice que cuesta tres veces más que si vas con tu perro, por ejemplo, a una consulta veterinaria. Así que mi hermana y yo hemos cambiado de idea y vamos a hacer un curso de equitación en su lugar.